Medidas para evitar daños en proyectos con mármol al exterior
Los proyectos con mármol, cantera y granito para el revestimiento de espacios exteriores ofrecen muchos beneficios, siendo los principales una alta resistencia y durabilidad lo que hace que la inversión en estos materiales, siempre y cuando se instalen correctamente y se les dé un mantenimiento adecuado, dure para toda la vida.
Para determinar la clase de cuidados que requieren las piedras naturales instaladas en espacios exteriores, el punto de partida es un análisis de los agentes que potencialmente pueden causar daño, en esta ocasión nos enfocaremos a hablar del caso de la humedad y la radiación ultravioleta y de las medidas existentes para controlarlos y contrarrestar sus efectos.
Gracias a las propiedades físicas, químicas y mecánicas de las piedras naturales, que como ya mencionamos, las dotan de una particular resistencia y durabilidad, así como de una inigualable belleza, los proyectos con mármol, cantera y granito se desarrollan en muchos sitios, especialmente en espacios públicos y donde se presenta un alto tránsito diario o donde se soportan grandes cargas.
Parques, terrazas, monumentos, plazas y edificios imponentes son los principales donde se encuentran revestimientos de estos materiales, que le aportan un estilo único y de distinción. A pesar de que, por su composición, las piedras naturales tienen un alto grado de dureza, de resistencia a la corrosión, al impacto, a la humedad y a la exposición a la luz solar, si no reciben un tratamiento adecuado, si no se instala correctamente y si no reciben un mantenimiento de manera periódica, es posible que sufran algunos daños que afecten sus propiedades o bien, que alteren su estética.
Los principales agentes que potencialmente pueden ocasionar daño en las piedras naturales son la humedad, la radiación solar, las sustancias químicas y la temperatura. Esto podría ser contradictorio porque acabamos de mencionar que son materiales cuyas propiedades los hacen resistentes, y si bien esto es cierto, presentan cierto grado de tolerancia, por lo que a pesar de su resistencia conviene tener ciertos cuidados.
En aquellos espacios en que predominan altos niveles de humedad, las piedras se pueden dañar si mantienen contacto constante con, por ejemplo, el suelo, en caso de que este sea una fuente excesiva de humedad. La humedad penetra en la piedra y reduce su tiempo de vida útil debido a que propicia el desarrollo de musgo, de algas y la formación de óxido.
Para evitar estos problemas lo más recomendable es, además de adquirir piedras con tratamientos especiales para su instalación al exterior, preparar correctamente la superficie donde se colocarán las placas. Una vez que se ha presentado el crecimiento de musgo y algas es necesario eliminarlos y para ello se pueden emplear limpiadores alcalinos con formulación de cloro activo, mientras que para el óxido se pueden usar ácidos inorgánicos en aquellas piedras resistentes al ácido.
En el caso de las piedras calizas y el mármol, sobre los que no se recomienda usar ácidos, emplear productos especiales para la limpieza de este tipo de materiales puede ser suficiente.
A pesar de que como pueden ver, existen algunos medios para eliminar los daños causados en el material por exposición prolongada a la humedad, si la piedra se mantiene en constante exposición a esta, los daños volverán a aparecer y pueden volverse irreparables.
Por esta razón lo mejor es, en medida de lo posible, regular el nivel de humedad en el entorno donde se encuentren las piedras y evitar la exposición a salitre, y sales minerales que ocasionan mayores alteraciones en las piedras, como aparición de manchas, desconchamiento y finalmente la destrucción de las piedras.
Por tanto, lo más efectivo siempre es hacer una planeación adecuada de la manera en que se instalarán las piedras y, además de emplear limpiadores, aplicar soluciones técnicas para mantener controlada la humedad.
El primer paso para aplicar las soluciones técnicas es determinar el tipo de piezas instaladas en el sitio. Por lo regular, las piedras naturales se instalan en forma de baldosas utilizando adhesivos o mortero o simplemente colocándolas sobre arena o gravilla dejándolas libres. En las instalaciones permanentes, es decir en las que se usa mortero o adhesivos la recomendación es aplicar un sellador a la cara posterior y a los bordes de la baldosa.
El sellador es un material de recubrimiento al que se le puede dar un acabado de arenado con cuarzo, lo que además de proporcionar protección facilitará la adhesión y por tanto la instalación. En la cara visible de la piedra se puede hacer la aplicación de un repelente al agua, a la suciedad y al aceite. Por otra parte, en las instalaciones libres de baldosas sobre arena o gravilla se recomiendan las mismas protecciones sin embargo no es necesario que al recubrimiento se le dé un acabado de arenado con cuarzo ya que no es necesario adherirlas al suelo.
En los daños ocasionados por la radiación ultravioleta, así como por la lluvia ácida y las variaciones de temperatura, son las piedras calizas pulidas y los mármoles los más vulnerables y presentan alteraciones en su apariencia, específicamente, pierden su brillo y adoptan una estética blanquecina.
Aunque en realidad no existen medidas completamente efectivas para evitar esta clase de daños, es posible emplear tratamientos especiales para devolverle su aspecto original a las piedras naturales. Una opción es pulir la superficie o emplear productos químicos monocomponentes, como intensificadores de color. El proceso de pulido varía según las necesidades de cada piedra, esto dependiendo del nivel de daño que han experimentado y los productos empleados siempre deben ser aquellos que no forman una capa impermeable en la piedra, ello para permitir su respiración y evitar que se desarrolle otro tipo de problemas que también altere su acabado. Por otra parte, es necesario tratar las piedras con una técnica de impregnación para evitar que presenten daños a raíz del descenso de temperaturas por debajo de los cero grados, en futuras publicaciones en este blog hablaremos de cómo se lleva a cabo este proceso y qué productos son los más recomendados para emplearse.
Esperamos que esta información les haya sido de utilidad. En próximas ocasiones explicaremos los aspectos básicos que se toman en cuenta para la planeación de proyectos con mármol, cantera y granito en espacios exteriores y del tipo de mantenimiento que se recomienda dar al material. Les recordamos que si buscan la máxima calidad y variedad en piedras naturales, en Mármoles y Canteras MAGA tenemos lo que necesitan. Los invitamos a visitar nuestro catálogo digital y a ponerse en contacto con nosotros para solicitar información detallada acerca de los productos que ponemos a su alcance, con gusto los atenderemos.